Aunque se presumía la incidencia de la agenda electoral de cara a los comicios de octubre, los textos políticos superaron las expectativas de la Feria del Libro y además de dejar su marca en las ventas incidieron en la inyección de público que aportaron las presentaciones.
En los tres grupos editores que destinan los mayores recursos a obras de corte político -Penguin Random House, Siglo XXI Editores y en menor medida este año Planeta- coinciden en que los libros del rubro tuvieron este año en la Feria un movimiento mayor en cuanto a ventas antes que en variedad.
¿Será que los lectores consumen más libros políticos cuando hay crisis o vaivenes económicos marcados? “Argentina es un país emblemático en América respecto de los textos políticos de denuncia o investigación. Me parece que tiene que ver con los gobiernos que hemos tenido en los últimos 20 o 25 años: gobiernos complejos y en algunos casos corruptos y en otros desleales. Eso genera que haya tanta oferta de textos de investigación y de denuncia”, afirmó Ignacio Iraola, director de Planeta.
Los más destacados son: “Sinceramente”, de la ex presidenta Cristina Fernández (300.000 ejemplares vendidos), “Debajo del agua”, del ex ministro de Economía Martín Lousteau (10.000); “La sociedad cómplice”, del economista y candidato a presidente José Luis Espert (30.000); “Y ahora, ¿qué? Desengrietar las ideas para construir un país normal”, del ex ministro de Economía Axel Kicillof; “¿Qué es el peronismo”, del antropólogo Alejandro Grimson y “Por qué funciona el populismo”, de la académica María Esperanza Casullo.